El Caroux… la montaña de Luz
El Caroux y su leyenda
Última estribación y parte más mediterránea del Macizo Central, el Caroux se presenta como un balcón encima de la llana del Languedoc y del mar.
Su vertiente sur, cavado por gargantas profundas, encima de las cuales se irguen imponentes picachos , es caracterizado por la omnipresencia de la roca. El gneis del cual es constituído, rico en purpurina de mica, refleja el sol con una luminosidad particular que le da su nombre de «Montaña de Luz«.
Vista sobre el litoral o la llana de Béziers, el Caroux dibuja una gigante silueta de mujer tumbada – de ahí su apodo de «Mujer tumbada»- que desde siempre sirvió como punto de referencia a los marineros costeando la costa del Languedoc.
Pero esa forma no es una casualidad. Descubramos la leyenda…
«Érase una vez, Cebenne, hija de Titanes, condenada por Zeus en esperar el amor sin nunca encontrarlo. Muy apenada, fue a tumbarse en la cumbre de la montaña para morir ahí. La Naturaleza, enternecida por su triste destino, le confeccionó un estuche de piedra para la eternidad. El cuerpo de la desfortunada Cebenne, dibuja para siempre el relieve del macizo del Caroux y sus lágrimas alimentan, gota a gota, las aguas del arroyo de Héric.»
Después de haber subido por importantes desniveles, el senderista descubre una meseta con preciosas turberas e imensas landas, coloradas, y, un poquito más lejos, el pueblo de Douch, que supo conservar sus piedras y pizarras.
El Muflón, emblema del Caroux
Por culpa del descenso de las poblaciones de grandes ungulígrados en Francia, 19 muflones mediterráneos (9 machos y 10 hembras) fueron introducidos en el Caroux-Espoinouse entre 1956 y 1960.
Originarios de Corsica y Cerdeña, ese muflón resulta del cruce entre ovinos domésticos y salvajes. No es un montañero de verdad, le gustan la zonas secas de altitud moderada y los sitios rupestres que le permiten protegerse de las condiciones climáticas difíciles y de la presión humana.
Las condiciones favorables de clima, de vegetación, de relieve y la creación en 1973 de una Reserva nacional de caza y fauna salvaje del Caroux-Espinouse (aceso reglamentado, caza y recolección prohibida) han permitido esa población ser una de las más importante de Francia : con unos 2000 individuos, y la más cercana morfologicamente, del Muflón de Corsica.
En verano, se pueden observar muflones muy temprano por la mañana, o por la tarde antes de la puesta del sol; el resto del año, son visibles durante la mayoría del día. Los machos se reconocen por sus cuernos grandes de forma arqueada, algunas hembras también poseen cuernos pero de tamaño más modesto.
Gracias a la colaboración entre científicos, técnicos y cazadores, esa población de grande ungulígrados es una de las más estudiadas en el mundo.
La Maison du Mouflon et du Caroux, (Casa del Muflón y del Caroux) en Douch, está dedicada a la presentación de este animal y de su entorno preservado.
La Reserva nacional de caza y de la fauna salvaje del Caroux-Espinouse
La Reserva estatal de caza del Caroux fue creada en 1956 y pasa a ser más tarde la Reserva nacional de caza y de la fauna salvaje del Caroux-Espinouse.
Es un espacio protegido donde están preservados la quietud y los entornos naturales de la fauna salvaje en general. Los objetivos de conservación del muflón siendos alcanzados, el papel de la Reserva pasó a ser un territorio de estudios y experimentaciones. Se llevan también acciones de educación sobre el medio ambiente y formaciones.
Su frecuentación por el público es limitada y reglamentada de manera voluntaria, con el fin de recucir lo máximo las molestias hacia los muflones y permitir llevar a cabo experimentaciones en las mejores condiciones posibles.
El macizo del Caroux, joya de nuestro territorio
Es un sitio frágil y protegido.st un site fragile et protégé.
Con sus imponentes picachos y su relieve cavado por gargantas profundas, puede ser difícil de aceso y peligroso.
Hay que tener cuidado, para su propia seguridad y participar a la preservación de este sitio notable.
